Seguridad Laboral Latam

52 Primer semestre 2019 La necesidad de cubrir los puestos vacíos lleva a las empresas a contratar personas sin la especialización necesaria Las fábricas y procesadoras de alimentos son y serán un rubro necesario para la subsistencia de nuestras ciudades y naciones. En su cadena de valor participan un importante número de personas que manipulan y maquilan los productos. El presente artículo está centrado en los trabajadores que se desempeñan en este tipo de organizaciones y que deben aprender a reali- zar trabajos específicos para los cuales existen escasas instan- cias de especialización. Las plantas industriales de alimentos tienen un factor en co- mún y que les entrega una tensión permanente, el tiempo, ya sea por las entregas a las cadenas de distribución o por el flujo de sus materias primas (las cuales en gran número son pere- cederas). Es por esto que la única forma de tener una cadena de producción en este tipo de organizaciones es con maquina- ria, ya que en su mayoría son productos en serie y las velocida- des alcanzadas por las máquinas de producción son altamen- te eficientes. Es en este punto en particular donde entran las personas a esta importante cadena de valor y aparecen cargos y especialidades que no existen en el resto de las industrias. Personalmente, he ido adquiriendo experiencia en indus- trias de alimentos referentes a plantas faenadoras, producto- ras y procesadoras y he descubierto que presentan un factor en común: la necesidad de cubrir los puestos vacíos, lleva a las empresas a contratar personas sin la especialización necesaria. Generalmente, llegan trabajadores de otros rubros y de di- ferentes edades, géneros y nacionalidades con la necesidad de trabajar y, a su vez, las organizaciones tienen la premura de cu- brir las vacantes. Es por esto que se genera el vínculo contrac- tual, lo que conlleva a tener un trabajador que debe realizar una labor para la cual no existen estudios previos: por lo tanto, no puede de ninguna manera estar preparado desde su llega- da. No existen escuelas o universidades que impartan las es- pecialidades que una fábrica de alimentos requiere en cuanto a la operación de maquinaria: sólo existen, de acuerdo a la le- gislación chilena, cursos básicos de manipulación de alimentos que abarcan principalmente temáticas de BPM o GMP (bue- nas práctica de manufactura). Especialización Sabiendo entonces que sólo se cuenta con los cursos an- tes mencionados, son las mismas empresas las que de- ben hacerse cargo de entregar la especialización a cada uno de sus trabajadores. Las carreras funcionales para ellos pueden ser diversas: parten desde ser un operario o auxiliar de producción, en donde se le asignan tareas básicas y normalmente con un bajo nivel de riesgo (mo- ver materiales, pegar etiquetas, mover carros, bodega- je etc.) hasta desempeñarse en el nivel especializado de operación de máquinas. Existen máquinas específicas, ta- les como envasadoras, moledoras, picadoras, deshuesa- doras, etc., que requieren ser operadas por personal ca- lificado. Cada una de ellas tiene parámetros que ajustar y programas de producción que sacar a delante. La gran mayoría de estas máquinas tiene partes y piezas en mo- vimiento, con un alto potencial de pérdida para quienes no las usan de forma correcta. Es en este punto del pro- ceso donde algunas de las empresas de alimentos han Salud y seguridad ocupacional en industrias de alimentos, un cargo necesario Francisco Donoso Fuenzalida Jefe de Salud y Seguridad Ocupacional en planta de alimentos PRL EN el sector agroalimentario

RkJQdWJsaXNoZXIy MzA3NDY=