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44 Primer semestre 2018 En relación comparativa entre las cifras de muertes calificadas vs. la población afiliada al sistema general de riesgos se muestra una tendencia similar en el número de muertes calificadas en cada uno de los periodos anuales, pero se observa un aumen- to progresivo en el número de afiliados al sistema en cada año. Esto posiblemente refleja un panorama de mejora en las condi- ciones de trabajo; sin embargo, los esfuerzos deberían ser innu- merables cuando se trata de salvaguardar la vida, y en esta di- rección, la mejoría de las condiciones de trabajo dependen di- rectamente de las acciones que cada empresa considere apli- car o no. Las estadísticas indican que el año pasado en promedio 6,4 trabajadores de cada 100 sufrieron accidentes laborales. El com- portamiento de las enfermedades y accidentes mortales mues- tran que la inversión en programas de prevención a noviembre de 2017 representó tan solo el 20% de las cotizaciones, equi- valente a 600.000 millones. Este presupuesto, si bien es un va- lor importante en la intervención de los riesgos, ¿permite visua- lizar la efectividad de los mismos? Los mecanismos de control existentes no aseguran que la gestión en seguridad esté enfoca- da de manera pertinente y eficaz hacia el control de los riesgos, pero el panorama más desalentador se observa cuando los em- presarios no hacen intervención de sus riesgos prioritarios, ase- gurando no tener recursos para su tratamiento. Entonces, ¿el plan de las entidades de control para garantizar el cumplimien- to es visible y claro para todos los empleadores? Son preguntas que posiblemente se quedan sin respuesta, pero lo seguro es que afectan personas, familias, y al final, la eficacia de los siste- mas está en manos de unos pocos. su nivel jerárquico, aportando y estableciendo me- canismos de control accionables desde el liderazgo en todos los niveles en una organización. Por otro lado, unos actores importantes en el control de esta gestión son las entidades guberna- mentales que cada día definen y establecen leyes, resoluciones y decretan las medidas de control y seguimiento. Pero esta labor sigue siendo deficien- te a la hora de cuestionar y controlar lo que pasa en el interior de las empresas con la población tra- bajadora y la eficacia de los controles, cuya respon- sabilidad es de los empleadores, generando como resultado cifras importantes de afectación familiar a causa de accidentes o enfermedades de origen la- boral, como se indica en las cifras de la Federación de Aseguradores Colombianos ( Fasecolda) según las cuales durante el año 2017 Colombia tuvo una reducción del 7% en los registros de accidentalidad respecto al año 2016. De acuerdo con el gremio, el número total de accidentes de trabajo al término del año pasado (2017) fue de 655.570, mien- tras el número de enfermedades calificadas como de origen la- boral fue de 9.690, dato 8% inferior al registrado en 2016. Las estadísticas indican que el año pasado en promedio 6,4 trabajadores de cada 100 sufrieron accidentes laborales Los mecanismos de control existentes no aseguran que la gestión en seguridad esté enfocada de manera pertinente y eficaz hacia el control de los riesgos colombia